viernes, 27 de agosto de 2010

VISITA AL GUGGENHEIM

El sol cubría la Ría bilbaina, el puente de Deusto dejaba pasar la brisa de la mañana entre su vigilante ojo que ya no levanta las cejas..., ese mismo sol, refleja el acero del exterior del emblemático edificio de O´Gery, asíque decido meterme en el amorfo cubilete envuelto en estructura de acero, hormigón y vidrio.... Empezaré advirtiendo que me licencié en Historia del Arte, y lo digo para que los que critican todo sepan que no soy una voz ajena al mundo de la cultura... lo aviso antes de que me llamen inculto las modernas de pro y las que se quedan boquiabiertas al observar un cable de acero cruzando un lienzo blanco, por ejemplo, mientras el resto de los mortales, entre los que por supuesto, me incluyo, los admiramos creyendo que ellos ven como una aparición de la virgen de Fátima, donde nosotros vemos un cable de acero cruzando un lienzo blanco...
Y todo esto, porque salí muy cabreado del museo, del Guggenheim como hubiera podido salir cabreado de cualquier Museo de arte Contemporáneo... El edificio, impresionante, la estructuras, las formas, la compartimentación del espacio... de verdad que me quedó impresionado.... El precio... carísimo... si, 13 euros (y ahora los que critican tendrían que decir: es un precio adecuado para las obras que hay, para la cultura, para....), si, me pareció carísimo para un bolsillo de un español medio, ni el Louvre es tan caro¡¡¡. Hay una exposición permanente y otras temporales, hay unas que están bien, se pueden visitar... pero hay otras.... Madre mía¡¡¡¡ .
Lo cierto es que mi cabreo parte del momento en el que veo varios fregaderos retorcidos y pegados a la pared... y claro, yo tengo que creerme que es una obra de arte por el mero hecho de estar en un museo... y la pregunta que me rondó por la cabeza durante toda la visita fue:¿Quién decide qué es arte y qué no?. Yo no dudo de la capacidad expresiva de los autores de esas esculturas (y digo esas como digo cualquier otra parecida) o pintura, válgame Dios; pero mi pregunta es... imaginemos que estoy depresivo, cojo una silla de madera, la estampo contra la pared y le rompo una pata... si la llevo a un Museo de Arte contemporáneo... me la aceptarían como obra de arte¿?, porque eso sí es una expresión física de una emoción... Evidentemente, dudo mucho que lo aceptaran, mi nombre no es conocido con lo que no tendría una cualidad expresiva para el arte contemporáneo.... y por qué el de los fregaderos sí y yo no?. No tengo ni idea de cómo van las exposiciones en los museos, la verdad, pero... pagan los escultores y pintores por exponer sus obras o es el comisario del museo en cuestión el que decide a quién pagar para traer sus obras al edificio....
Al salir del Museo, tristemente, me dio la impresión de que toda esa sensibilidad artística, expresión sentimental a través del arte y toda la parafernaria museística....es, simplemente DINERO.
Termino ya, si algun erudito posmoderno lee el artículo... que me critique, que diga que no tengo sensibilidad, que soy un incluto del arte contemporáneo, tendrá cuasirazón... que diga lo que quiera, pero seguiré arqueando las cejas, como lo hacía el puente de Deusto, cada vez que vea varios mojones haciendo una escultura y me tenga que creer que es arte, solo porque esté expuesto en un museo...

2 comentarios:

  1. Tienes muchísima razón,el concepto de arte es algo personal, pero yo no entiendo los que dicen "es que ahora se busca la reacción del público", porque en ese caso, con que pusieran una mierda ponchada en un palo, ya sería arte, y me parece a mí que no.
    Esto lo mueve el dinero, como todo, y es un poco triste

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  2. al final te vas a tener que dedicar a esto, se te da de miedo.

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